jueves, 19 de septiembre de 2013

No es país para viejos

Hola gentucilla, ¿ Se sigue extinguiendo vuestra vida como habíais planeado?..... pos ok. Vale, hoy me he encontrado con una serie de personas de 50 años para arriba que me han dado la razón respecto a un tema que llevaba dándole vueltas mucho tiempo. Eso de quejarse de la juventud ( esta juventud..., en mi época yo..., si llegas a vivir cuando viví yo..., y demás gilipolleces).

Bien, pues hoy en mi afán por reclamar una plaza en el exquisito sistema educativo de la Comunidad de Madrid al llegar al lugar donde debía entregar la reclamación voy hacia la señora, se levanta con decisión de la silla con la mirada fija en mí y me enseña la palma de la mano derecha -Me voy a tomar un café- me dice con total indiferencia de la cola teramétrica que había detrás de mí - te atiende mi compañera- terminó.

Voy hacia la mesa de su compañera que estaba atendiendo a una madre y un hijo. La secretaria de unos 55 años de edad, casi la misma edad que la que parece que tenía la que se fue a tomar el café, decía a la madre del chaval, que no era tan chaval - Yo prefiero hablar con las madres, porque los hijos a cada año que vienen son mas tercos - después de esta imbecilidad la madre del chaval cabizbajo asentía.

No sé si somos tercos o no, pero en esa secretaría la cagaron no metiendo solicitudes de unos 50 alumnos en el sistema informático. Razón por la que ese día estábamos reclamando. Yo creo que tenemos derecho a exigir que alguien haga bien su trabajo, sobre todo si de su trabajo depende mi formación y, por lo tanto, mi futuro, aunque ya sabéis mi opinión sobre el control del futuro.

Después, volviendo a mi casa me pongo a esperar el bus en Avenida América y cuando nos vamos a subir empiezan a discutir una pareja de ancianos con otra señora de la misma quinta. Al principio fue un - señora estaba yo antes- luego la señora se indignó y le dijo al viejo que él estaba sentado y había que estar de pié. Luego empezaron con lo de !Usted tiene un morro que se lo pisa¡ A lo que siguió un ¡Pues usted más! seguidos de unos cuántos ¡Qué poca vergüenza¡.

Esto lo decían mientras pasaban el ticket por el aparatito del bus, luego la pareja de ancianos se sentó en la tercera fila de asientos y la señora que se coló o no, ni lo se ni me importa, seguía discutiendo. La riña pasó ya a ¡ Me cago en su puta madre! y luego un ¡Pues me cago yo en la suya también! Todo esto atascando la cola de gente que subía al bus, que seríamos 5 más.

Casi sale la conductora a repartir la justicia que exigían los tres viejos guerreros. Ya una vez todos sentados en sus asientos la señora seguía haciendo aspavientos, pero me puse los cascos y a tomar por culo los viejos.

Resumiendo, una secretaria que en medio de un lío de papeleo con el que nos han jodido a 50 jóvenes que se va a tomar un café y tres viejos que se pelean por subir antes a un autobús que tendrá 30 plazas.

Yo no sé si nosotros, los jóvenes, somos los tercos e irresponsables lo único que se es que nuestros maestros son canelita en rama. Y recordad que la edad no es cosa del DNI, es una actitud, es la forma de ver las cosas. Es saber que la vida es un problema tras otro que hay que resolver, no regodearse y quejarse de ellos. Y de tí depende disfrutar de esos problemas que, los quieras o no, ahí van a estar o dejarte hundir por ellos.

Quiero morir joven pero después de cumplir los 80.

Gracias por aburrirte conmigo.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Controol

Control, eso es lo que la gran mayoría desea. Control, de hecho hay una marca de preservativos que así se llama, Controol. Controlar nuestro futuro es lo que queremos muchas veces ¿Cuántas veces se truncan nuestros planes por terceros? A esos terceros se los han truncado otros terceros y a esos otros y así hasta... quién sabe, volver a tí. 

Puede que lo que hagas ahora para asegurarte un futuro sea un desencadenante para que no se cumpla tu propósito. Puede que sin buscar las cosas te vengan. Puede que si no las buscas no vengan jamás. Hay numerosos momentos de nuestra vida en los que hacemos cosas que no nos gustan por alcanzar esa meta que mañana puede no estar ahí.

¿Eso qué significa? ¿ Que debemos dedicarnos a ser felices saltando en el campo con las cabras?
Hay quien entenderá eso (Si no podemos controlar el futuro estoy estudiando para nada, pues paso. Carpe Diem, vivo el momentoo¡¡¡). Aunque yo sinceramente, no creo que sea ese el mensaje del Carpe Diem.
Vivier el momento no es despreocuparse de lo venidero, si no, saber que lo venidero puede ser cualquier cosa. 

Sabiendo esto ya podemos renunciar a toda ilusión de control sobre nuestras vidas, pero esto es bueno. Si sabemos que el futuro es incontrolable, ya al menos, no estamos engañados y nos lleva al paso siguiente. Lo único que puedes controlar es lo que haces en este preciso instante, y aún así, aunque yo esté escribiendo en este ordenador se puede apagar de repente o puede aparecer un águila y llevárselo, pero eso forma porte del futuro. yo controlo el chasquido de tiempo que tardo en pulsar cada tecla, solo eso.

Esta forma de pensar, lejos de ser pesimista, nos puede dar la capacidad de adaptarnos mejor al entorno ya que estamos abiertos a que nuestros planes salgan mal y, en vez de quejarnos durante un tiempo precioso de nuestra vida, empezaremos rápidamente a buscar otra solución.

Es muy bueno tener una meta, pero más bueno es disfrutar del camino.

Dal sela y pulil sela. ásta hotla hestimado habulidoo -.- . Me ha quedao un poco proverbio chino no?? Lo mismo lo es y no me he dao cuen. Bueno vengaaa. Que os fakeen¡¡